11 de Octubre 2004
Hoy tuve que ir al oculista. Era una visita que tenía planeada desde hace mucho y que la verdad la había pospuesto por decidia. Finalmente la hora de la verdad llegó y el resultado fué un cambio a mis lentes, lo sabía, lo sabía, ¡lo sabía!.
Normalmente uso lentes para leer (tengo una leve miopía), pero ahora resulta que también tengo un poco de astigmatismo y tuve que cambiar mis anteojos. Lo peor de todo es que no es solo el cambiar de anteojos. Lo peor es que ¡tengo que traer SIEMPRE las gafas! y eso me da muchisimo fastidio, no soporto tener que estar viendo la vida a través de unos cristales que reducen y en mucho mi campo óptico.
Pero que se le va a hacer, Luca (mi oculista) me dió dos opciones: O te pones los lentes, o te cargas siempre tus aspirinas para el dolor de cabeza.
Y es que ya estaban por hacerme socia en la Bayer, por aquello de que todos los días me tenía que tomar dos aspirinas para el dolor de cabeza.
Me los tienen listos para el miércoles.
Saliendo de ahi y de puro coraje (....ajá), nos pasamos a una tienda de videojuegos y me compré el Final Fantasy X-2 con todo y guía.
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