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25 de Marzo 2004

El àrbol de nuestros recuerdos

Ayer y hoy lo hemos visitado.....aqui está. ¿Que tiene de especial este árbol?.....muchos recuerdos, de mi, de mi vida, de nuestra vida.

Hoy fué un día muy especial y en este momento solo puedo tener una sonrisa en la cara y la certeza de que cualquier lastre por muy pesado que sea, siempre es más ligero si se comparte la carga con alguien mas.

Ayer platicando con un amigo sobre nuestras respectivas parejas, me dí cuenta de cuan afortunada soy al tener a mi lado un hombre que me ama y a una familia que siempre está cuidándome las espaldas y dándome una seguridad con la que pocos cuentan. Gracias.

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Y bueno, dejo mi poema favorito.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche
por Pablo Neruda - (1904-1973)

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


Sonaba mientras escribía:
Ahead On Our Way - Nobuo Uematsu

Escrito por BLo a las 25 de Marzo 2004 a las 09:47 PM